Danielie Rivero

Por Ana Castillo Muñoz

Cuando Danielie Rivero comenzó el cuarto año estaba desmotivada por una situación familiar. Según cuenta, ella siempre fue una joven reservada y que no podía sostener una conversación con alguna persona con la que haya tenido conflictos en el pasado. Danielie era una chica de pocos o ningunos amigos, pero un día conoció a su mejor amiga Nashalie y todo cambió.

Para ella, Nashalie es una pieza fundamental. “Ella le dio vida a mi vida. Yo no hablaba con nadie, no salía, no compartía y no fue hasta cuarto año cuando la conocí. Ahí se me rompieron mis Converse y ella me regaló las de ella”, dice. Ese par de zapatos, que aún conserva, la acompañaron hasta la graduación y a superar la depresión en la que se vio inmersa, los define como “los zapatos que han estado en momentos buenos y no tan buenos”.

Además de esos tenis, Danielie tiene un par de zancos con los que se siente otra persona. Su amor por los zancos nació en la escuela intermedia. A ella le parecía una maravilla ver a las chicas subidos en ellos, así que un día dijo que lo quería intentar, pero pocos le hicieron caso. Al cabo de un tiempo, una compañera de clases, sí la complació. Se trepó. Y desde allí comenzó a ver el mundo distinto. Por todo lo alto. “Cuando yo me monté sentí unos escalofríos. Sentí como que algo me decía ‘tú tienes miedo por una tontería, pero estás trepada aquí y no tienes miedo”, destacó con una gran sonrisa en sus labios. Evidentemente hablar de los zancos la emociona. Sus zancos actuales rondan en los cinco pies de altura. Para ella es una experiencia hermosa treparse a zanquear, bailar, ver a la gente compartiendo y riéndose.

Hoy por hoy, Danielie se ha convertido en toda una líder sobresaliente, lo que la llevó a convertirse en la Joven del Año que representa el Residencial Luis Llorens Torres en Santurce. Llegó a la casa club hace seis años por unos amigos, llegó con la idea de que la ayudaran en las asignaciones, también tenía claro que no se involucraría en ninguno de los programas, pues no le interesaban. Con el tiempo, se comprometió con el centro y su comunidad. Tanto así que junto a otros jóvenes participantes, hicieron el primer periódico comunitario “La voz de Llorens”, en el cual resaltan las cosas positivas que se viven en la comunidad.

“Muchas veces los medios de comunicación resaltan las cosas negativas que pasan en Llorens Torres. Y nosotros queríamos cambiar esos estereotipos, presentando la otra cara de la moneda, para enseñarle a la gente, y a los jóvenes de la comunidad que Llorens sí tiene gente que quiere cambiar esa marca”, agregó.

Danielie ha vivido más que nadie en carne propia lo que es cargar con el yugo del discrimen. Y es que viene de una familia distinta. Cuando era una niña, su hermano menor falleció dentro de un carro y a su papá lo asesinaron. “Mi papá era un narcotraficante, el más grande del residencial y pues la gente tiene muchos estereotipos de cómo eran los hijos de ellos. Esas cosas me afectaron en un punto dado, pero el Club fue ayudándome, me decían que no me dejara llevar por eso… vamos a encaminarte por otro lado, tenemos mejores cosas por hacer, tú tienes potencial y así…”.

“Ser Joven del Año es una experiencia que te abre puertas y te llena de conocimiento, ser Joven del Año implica muchos retos, el reto de que tú puedas superar tu propias expectativas y que tú puedas cambiar esa marca, porque la gente piensa que porque eres hija de un delincuente o porque eres de Llorens no vas a prosperar… es cambiar esos estereotipos”, mencionó.

Si de algo Danielie está consciente es de cuál es su misión. Para ella lo más importante es dejar claro que la juventud es lo único que puede cambiar el rumbo de este país. Su aspiración es hacer de este, un mejor lugar, seguro y con igualdad de oportunidades. “Si yo voy a ser la Joven del Año a nivel Puerto Rico me gustaría cambiar los estereotipos que tiene sobre nuestra comunidad y sobre los jóvenes de nuestro residencial. Eso es lo más que me gustaría, aparte de poder llevar un mensaje visionario a la juventud del país. Yo entiendo que todo joven merece tener una educación libre y debe educarse…”, puntualizó.