Buen provecho ¡Muchacha, esos niños llegan aquí que se comen hasta el plato!

Buen provecho

“¡Muchacha, esos niños llegan aquí que se comen hasta el plato!” Hace un par de años, tuve una conversación con el compañero que prepara los alimentos en uno de los Clubes de Boys & Girls Clubs de Puerto Rico. La conversación empezó porque yo tenía curiosidad, porque siempre han dicho que a los niños no les gusta comer vegetales, frutas y otros alimentos saludables. Eso probablemente es cierto, pero cuando hay demasiado mes al final del ingreso, la situación definitivamente cambia.

No he podido evitar sorprenderme ante el costo de la canasta básica en Puerto Rico en estos tiempos. Los estimados más conservadores ponen el costo de esta canasta, que incluye productos como el pan, leche, quesos, huevos, arroz, carne, frutas y verduras, en $161. Por su naturaleza perecedera y dependiendo del tamaño de la familia, la canasta debe ser actualizada, tal vez, semanalmente. Multiplica eso por cuatro y decide si es posible llegar a fin de mes. No es mi intención juzgar las circunstancias, porque me preocupa mucho más quién se ve más afectado, el más vulnerable, en este caso los niños.

Está establecido que, a mayor nivel de educación, mayor la probabilidad de aumentar los ingresos. Pero a los cerebros hambrientos se les hace difícil aprender. Janice Ke y Elizabeth Lee Ford-Jones, en su revisión de artículos titulada Food insecurity and hunger: A review of the effects on children’s health and behaviour, describen los efectos que puede tener la falta de nutrición adecuada en los niños. Dos estudios sobre la deficiencia de hierro la han asociado a dificultades en la comprensión del lenguaje, lo que a su vez dificulta que los niños sigan instrucciones. Un estudio realizado en Canadá relaciona la inseguridad alimentaria con la hiperactividad y la falta de atención. La inseguridad alimentaria afecta el bienestar emocional. La preocupación aumenta al buscar acceso a los alimentos en momentos de emergencia en caso de tormentas, terremotos o apagones, durante los cuales puede haber fallas de los sistemas electrónicos para usar los beneficios.

Es nuestra obligación alimentar bien a esos cerebros en formación, porque ellos gestarán las grandes ideas que nos harán avanzar como humanidad.

A mí me gustaría ver un esfuerzo de país para promover más cultivos, más mercados agrícolas y la distribución de productos a puntos de venta. También, que nuestras familias puedan mantener empleos justamente remunerados para que puedan adquirir su canasta básica.

También me gustaría que la educación de nuestros niños y jóvenes incluya temas de nutrición. Está probado que, si aumentamos nuestro conocimiento sobre lo que es saludable para nosotros, somos capaces de tomar mejores decisiones sobre los alimentos que consumimos para mantener una vida en bienestar, saludable y balanceada. Cada materia escolar es una oportunidad para educar sobre el tema. Los nombres de los alimentos podrían ser la lista del vocabulario del día en inglés o español o las porciones

podrían ser la historia para estudiar las fracciones en la clase de matemáticas. Un huerto comunitario es una oportunidad para aprender, además de los nombres científicos de las plantas, sobre la colaboración, el compartir ideas y el trabajo en equipo.

En 2018, motivados por historias como la del principio y por tantas otras historias de niños que a veces, mientras asistían a sus tutorías, se sentían débiles y cansados por la falta de alimentos, Boys & Girls Clubs de Puerto Rico decidió establecer un Programa de Alimentos. Proveemos una cena caliente a todos los niños que cruzan nuestras puertas cada día, que son más de 1,200. Nos vamos a casa con la satisfacción de que estos niños no se irán a la cama con hambre, porque para muchos de ellos, esta será su última comida del día. Ofrecemos también Healthy Habits, un programa en el cual se aprende sobre estilos de vida saludables.

Te invito a acercarte a Boys & Girls Clubs of Puerto Rico. Ya sea como donante o como voluntario, puedes contribuir a la buena alimentación y al bienestar de nuestros participantes. Sueña conmigo. Procuremos una vida saludable para todos los niños en nuestro hermoso archipiélago.

Astrid Guerra
Investigadora de Contenidos
Boys & Girls Clubs de Puerto Rico